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Historia del Museo Machu Picchu 

 

 

Por Dr. Jean-Jacques Decoster

Primer Director de Museo Machupicchu - Casa Concha

 

Las colecciones del museo Machupicchu de la Casa Concha están conformadas por una

exhibición permanente abierta al público de algunas 350 piezas, y otras 45 000 piezas en

depósitos cerrados, entre fragmentos de cerámica, líticos, y óseos –incluyendo 177 esqueletos

humanos parciales.

        La exhibición permanente reúne objetos de

cerámica, metales y piedras, en su mayoría de fábrica 

inca, resulto de una excavación en Machu Picchu

conducida en 1912. A esos se juntan materiales incas

adquiridos localmente; cerámicas, tejidos y platería en

préstamo de otros museos; ycerámicas encontradas en

excavaciones hechas en el contexto de la restauración

de la CasaConcha a los inicios del siglo XXI. Se abre el

museo en noviembre de 2011, para recibir y presentar al

público la colección Machu Picchu de la Universidad de

Yale, cuyo retorno al Perú se había ido negociando a lo

largo de varios años. 

        Lo más interesante quizás acerca de los materiales

expuestos en la Casa Concha es el hecho que no se trata

de objetos fabricados como adornos suntuarios. Más

bien, son, en su mayoría, objetos utilitarios de cerámica,

que fueron usados por la gente residente en la ciudadela

de Machu Picchu, hacia el fin del siglo XV, para la

preparación de chicha, el tostado del maíz, el consumo

de alimentos, etc. Destacan por ejemplos unos cántaros (fotos 1-4), urpus (foto 5),

ollas y platos (fotos 6-9) . Se debe asumir que esos objetos fueron utilizados diariamente por la

población de cuidantes del sitio, quienes vivían todo el año en Machu Picchu. 

Además de esas piezas de cerámica, también se puede observar otros objetos de uso diario

como son tumis (foto 10) y tupus (foto 11), incluyendo tupus funerarios (foto 12), cuentas (foto

13), dados, instrumentos de música (fotos 14-15) , broche para manta (foto 16) etc. Unos objetos

líticos poco trabajados, -- para acentuar su forma original --, recalcan la importancia de la piedra

en el mundo de los incas y su rol en las ofrendas y sacrificios (foto 17).

Pero otros objetos también de uso ritual, designados para ofrendas, nos invitan a una reflexión

sobre interrogantes que han sido objeto de debate entre investigadores. Refiero aquí a objetos

no incas, claramente norteños, o sea chimus o chimu-incas. Uno de ellos es una botella 

antropomórfica, cuyo color negro manifiesta su origen chimu, pero cuyo labio plano parece

indicar una influencia inca (foto 18) . Otro ejemplo es la paccha en forma de mano agarrando

un quero, preciosa muestra de alfarería norteña, con una clara juntura que señala el uso de

molde (foto 19). 

La presencia de esas piezas ofrendarias, venidas de partes del territorio andino cuya adición al

imperio se hizo en una fase tardía de la expansión, nos lleva a repensar la ocupación y la función

de Machu Picchu. De hecho, la idea de la llacta imperial de Machu Picchu, construida por un

solo inca, para su uso exclusivo y de su panaca después de su reino, entra en contradicción con

esa presencia de objetos provenientes de tierras ajenas al territorio controlado por el mismo

Pachacutec durante su reinado. Si bien la evidencia histórica y arqueológica soporta la

construcción de Machu Picchu con mano de obra mayormente cuzqueña, la presencia de

cerámicas norteñas excavadas en la ciudadela, indica que, mucho después de Pachacutec, Machu

Picchu mantuvo un papel importante en la región, o bien a nivel ritual o bien a nivel comercial. 

Por otro lado, otros objetos en la colección de la Casa Concha también permiten ampliar lo que

se sabe de la ocupación de Machu Picchu. Se trata de unos cántaros (aríbalos) incas encontrados

en la ciudadela en la excavación de 1912. Esos aríbalos, usados en la producción de chicha, se

encuentran rotos, faltando el labio abocinado y parte del cuello. Sin embargo, se puede notar

que la parte de la fractura del cuello ha sido limada para permitir una reutilización posterior.

Además en el caso de uno de esos cántaros, se ha usado parches de plomo, un material que no

conocían los incas (foto 20). Esos índices nos permiten sugerir que hubo una ocupación parcial

de Machu Picchu en los tiempos coloniales y/o republicanos.

Los objetos de la colección del museo Machupicchu de la Casa Concha, destacan por su valor

estético y artístico. Pero más allá de eso, sirven para mejor entender la historia de los incas y de

Machu Picchu. En particular, evidencian una mayor extensión de la influencia de Machu Picchu,

y su irradiación en el tiempo y el espacio, mucho más importante de lo que se había pensado

anteriormente.

 

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